lunes, 10 de febrero de 2014

La Regla de Tres

La Regla de Tres





En el frontal inferior del altar dedicado a Santa Catalina, patrona de la filosofía, hay un emblema que durante muchas misas mis ojos miraban, pero mi mente no entendía. 
Hasta que me llegó la inspiración para comprenderlo.

El emblema es un círculo que contiene un libro y en sus páginas abiertas hay tres puntos o piedras. Rodeando el libro hay una laureada.

El círculo representa el Universo como un libro abierto que en todas sus páginas hay tres puntos.
La laureada la merecerá la inteligencia que los distinga como la firma del Autor Uno y Trino.


En la página de la física observamos que todas las ecuaciones se reducen a tres magnitudes. Desde la primera de Newton:
Fuerza = masa x aceleración;
hasta la última de Einstein:
Energía = masa x (velocidad de la luz) 2

En química la materia tiene tres estados:
sólido, líquido y gaseoso. 
Ese misterio incomprensible: Tres personas distintas, una sola esencia. Se hace evidente y real: Tres aspectos diferentes: hielo, agua, nube. Una misma esencia: H2O.

En geometría el espacio tiene tres dimensiones:
largo, ancho y alto.

La energía eléctrica es trifásica,
que se genera, se transporta y se consume
en unos circuitos que se reducen a
condensadores, inductancias y resistencias.
La primera Ley de Ohm liga, como siempre, tres magnitudes:
voltaje = intensidad x resistencia.

La electrónica se reduce al transistor de tres patas:
entrada, control y salida.
A la pantalla de televisión van tres señales:
Red, Green, Blue.
que corresponden a los tres colores primarios de la luz.

La Literatura empieza con una frase que tiene
sujeto, verbo y complemento.

La Informática transcribe una información, la conserva y la recupera,
utilizando el ordenador que tiene una memoria, procesador y periféricos.

La economía se reduce a contabilizar
Patrimonio = ingresos - gastos.

Tres cosas hay en la Vida:
salud, dinero y amor.
El hombre está creado a imagen del Creador distinguimos
cuerpo, mente y espíritu.
para relacionarnos respectivamente con
la Naturaleza, el Prójimo y Dios.
que en la humanidad se concreta
en Ecología, Política y Religión.
El instinto, la inteligencia y la sabiduría
guiarán al hombre hacia
la Belleza, la Verdad y la Bondad
que se encuentran en Dios.


La religión se reduce a una ecuación de unidad en el Amor:
Dios, Yo, el Prójimo.
El Hombre tiene la facultad de pensar, hablar y actuar, que son tres fases distintas, pero una unidad en el hombre íntegro y sincero en dónde es lo mismo lo que piensa, que lo que dice y al final lo hace.
Claro reflejo de la Trinidad en que el Padre piensa, el Hijo habla y el Espíritu obra.








A la Virgen Dolorosa


A LA DOLOROSA


Benditas sean tus lágrimas
tan amargas y dolorosas
Madre mía, Virgen hermosa,
que mis vergüenzas limpiaron
y mi alma presentaron
a los pies del Redentor,
tu Hijo, mi Señor,
que con el agua de su costado
mi alma nueva ha dejado.

Madre del más grande Amor,
ahuyenta de mí el rencor
que es lo que mata el alma.
Con tu perfume dame calma
para esquivar la serpiente,
y no me clave más su diente.






Qué es la Verdad


¿QUÉ ES LA VERDAD?


¿Qué es la Verdad?,
Pilatos preguntó a Cristo.
Yo tampoco me resisto
por lo mismo a preguntar.
Respóndanme por Caridad.

Pregunté a un licenciado
y dijo: "eso no lo he estudiado".
A un sacerdote pregunté,
y me dijo: "eso no lo sé".
Un político me decía:
"la verdad está en la mayoría".
El médico respondió fuerte:
"verás la verdad en la muerte".
Pregunté a un ignorante
que me respondió al instante:
La verdad es VER - DAD.

Y continuó la Sabiduría
siguiendo la poesía:
"pues es VER, después DAD",
primero VER, no leer,
después DAD, no vender.
Hay mucho engreído
por lo mucho que ha leído,
pero si no lo ha visto

que no se dé por listo.
Lo que se ha visto primero
no se vende por dinero.
Nadie cobra por testificar
aunque mucho le puede costar.
La verdad, que es valiente,
da valor a quien no miente.

Quien sólo por curiosidad
pregunta por la verdad
y luego no la quiere mirar,
se le apagan las luces
al igual que los avestruces.
Pues en este mundo traidor
hace falta mucho valor
para cargar con su cruz
y seguir donde está la luz.
Ya que nada enseña tanto
como el sufrimiento y llanto.
Si ves y no avanzas
la verdad nunca alcanzas.
Quien se traga la mentira
ya está en el punto de mira
del diablo esperando la ocasión
de que caiga en la tentación.

La Verdad, como Dios, ES LA QUE ES,
una parte es la que ves,
la otra que no se ve,
el clero la llama FE,
que Dios da con la razón,
como a un ciego el bastón
para poder caminar
y evitar tropezar.

Misterio es lo que no cabe en tu mente,
pero si fueses más inteligente,
o pides a Dios sabiduría,
el misterio desaparecería.

La verdad es evidente
al justo y al inocente.
Si ves poco y malamente
limpia el cristal de tu mente.
No aprovecha mucha penitencia
si no brilla más la conciencia.

Mucha en este mundo es la gente
con su opinión diferente,
una sola la Verdad,
si la quieres alcanzar,
medita y practica la caridad.
Dios es fuego de Amor,
si tus ojos no ven su resplandor,
prueba a acercarte por su calor.

Verdad y Misericordia
no están en discordia,
están en el mismo Corazón:
"El que nos da la Salvación".
Le espera la claridad
a quien practica la caridad,
a los duros de corazón
les rebota la razón.
Ilumina el amor,
ciega el rencor.

Pilatos tenía la Verdad enfrente
pero escuchó mas a la gente
y por su gritar más fuerte
condenó a la Verdad a muerte.
En éste y en otros casos
la democracia es un fracaso.
La Verdad no está en la mayoría,
sino en Dios y su Sabiduría
que juzgará en el último día
con la espada de su Luz,
y en la balanza de su Cruz
pesará los corazones
con sus obras más sus intenciones.
Solo habrá Misericordia
para quién ejercitó la misericordia.



Símbolos del Camino de Santiago


SÍMBOLOS DEL CAMINO DE SANTIAGO






Nuestras vidas son unos ríos que van a parar a la mar que es el morir.





Santiago, antes de ser apóstol de Cristo, fue junto con su hermano Juan Evangelista, discípulo de Juan el Bautista: La voz que clamaba en el desierto preparando el camino para la llegada de Cristo, colmando bajezas, rebajando soberbias, enderezando dobleces. Además de: domesticar el cuerpo con la penitencia, ser honrado en el trabajo, y compartir comida y vestido con el necesitado. 

En el río Jordán, el Bautista con su concha cogía agua y la derramaba sobre la cabeza del penitente; luego sumergía todo el cuerpo en el río para resurgir con el alma limpia, preparada a la venida del Cristo y para que sea digna morada del Espíritu Santo que nos hace hijos de Dios.
La concha simboliza el bautismo en el río Jordán. Concha que está en el fondo del mar y que a veces contiene una perla. Este mundo arrastra el alma hasta llegar a un fondo oscuro de insatisfacción, pero si el alma tiene la perla de la buena voluntad puede resurgir hasta la luz del sol que ilumina y calienta.

Como el río depura sus aguas en su viaje al mar, el camino limpia el cuerpo y la mente del peregrino. 
El agua estancada termina por corromperse; la rutina del mundo puede que llene algún bolsillo, pero empobrece el alma y enmohece el corazón.
El camino es un río que fluye hacia el mar como la vida hacia la muerte.
El bautismo en el río limpia la cabeza de los errores acumulados por la educación, y en la rutina de la civilización.  
Es bueno alejarse para tener una perspectiva más global, ir al desierto para conocernos a nosotros mismos.
La pobreza es una virtud que da alas para caminar y reduce el equipaje al mínimo. La austeridad nos mueve más ágilmente para subir al monte y tomar la visión global de la vida, aclarar nuestras ideas dejando pocas y contundentes.

En la medida que se limpia la mente, el cuerpo deja de pagar con dolor los errores aumentando su energía en fuerza y resistencia.
Un cayado recto, como la razón,  nos ayuda y nos hace ser prudentes en el camino. El sombrero le resguarda de los malos pensamientos que el demonio intenta sembrar en la mente.

El esfuerzo físico nos ayuda a conocer, con los dolores, nuestros límites, que con paciencia se van superando. Nuestros ojos van contemplando la belleza de los paisajes, nuestra mente se eleva hacia el Creador.
Quien no sabe estar solo no merece estar en compañía. En el camino y en la vida vamos encontrando amigos con los que es un placer compartir esfuerzos, alegrías y dificultades. La conversación amena fluye agradablemente.
La mejor compañía es la de Dios con nosotros. 
La Providencia es providente, en cada pueblo hay una fuente para llenar nuestra pequeña calabaza, y también una iglesia y en el grifo de la oración se llena con la divina gracia nuestra hueca cabeza.

El Sol acompaña y orienta al peregrino en su camino de Este (oración) al Oeste (sacrificio). 
El Sol del amanecer guía la mañana del peregrino, y en la sombra de su personalidad puede verse defectos a corregir.
Flechas amarillas como rayos de Sol clavados en el suelo son como las oportunas intuiciones que nos evitan despistes.
Al atardecer, olvidándose de la sombra que deja su persona, el espíritu se eleva como un águila mirando al Sol de frente con la segura esperanza, como el Ave Fénix, de resurgir de sus cenizas en la nueva vida tras el ocaso.
Muere el Sol y el cielo se llena de estrellas. 
La muerte es el mayor sacrificioLa muerte de Cristo llena el cielo de santos. Santiago es el primero de los apóstoles que ofreció su vida en sacrificio con la esperanza de la gloria.

El peregrino que, humilde, llega a Compostela, comprende los errores de nuestro padre Adán, saluda la mente del maestro Mateo como representante de los constructores de catedrales que sembraron esta tierra de templos llenos de arte para alabanza del Creador. Luego abraza al apóstol Santiago dándole las gracias por transmitir la Fe en Jesucristo. Después baja a la cripta para enterrar sus vicios y pecados.
En lo alto está la estrella del apóstol que cambia el cayado al humilde peregrino por la espada de la Sabiduría, y le regala un caballo blanco como su mente para que vuelva a su tierra con su espíritu cabalgando en lucha contra los vicios, y en defensa de la Fe en Cristo.
El que peregrina hasta el Campo de las Estrellas y no se encuentra con la estrella del apóstol, seguirá su camino hasta el Fin de la Tierra, donde se tropezará con la Costa de la Muerte.


Anexo a la Portada



ANEXO A LA PORTADA



Y al que es hombre de verdad
le basta una mirada
a la revista editada
por nuestro ayuntamiento
pa captar en un momento
lo que refleja la portada.

Y aquí me pongo a contar
lo que veo en esta foto,
pues parece un terremoto
lo que el mundo cambió.
La torre no sucumbió,
yo también lo noto.

En la torre de la iglesia
siguen vivos dos ojos
pa mirar los despojos
de la cabalgata de Magos:
los nietos son unos vagos,
la huerta cría abrojos.

El hada que con su estrella
esta tierra alegraba
y el camino alumbraba
de los Reyes al Señor
pa adorar al Redentor
que sus aposentos dejaba.

Por mirar al otro lado
el hada se tropezó,
la estrella se estrelló,
cayendo del alto cielo,
chocando contra el suelo
como bruja se levantó.

No la podemos admirar,
está todo cambiada,
quien era bella hada
en bruja se convirtió.
Pero el nombre no cambió,
pues CULTURA se llamaba.

























Acicalándose un poco
como guapa se pasea
en las fiestas de la Cendea,
no la queman como un trapo
Aquí está en el retrato,
no arde como una tea.

Pero se ha vuelto atea
la que de los cielos cayó,
como Luzbel apostasió,
un demonio le acompaña,
pues es de la misma calaña
el que en Cristo a Dios no vio.

De toda la chiquillería
que en las calles jugaba
y los pueblos alegraba,
sólo queda una docena.
Y esto si que es una pena,
pa llorar quien recordaba.

El cornudo diablo persigue
con la mirada al caballero
que ya no adora al dinero
y montado en su zaldiko
calla, hasta que abre el pico
advirtiendo al compañero.

Al joven imberbe me refiero
al que luce un verde traje:
Que entretiene al paisanaje
poniendo de su parte
más dinero que arte
en fiesta, comida y viaje.

Pues detrás está la bruja
que mira su ingenuidad.
Llegará hasta la maldad
quien sabiéndolo no advierte
el grave peligro de muerte
a los niños y su ciudad.

Esta bruja es insaciable
abre su boca pensando
como se los va tragando.
Solo queda una docena,
se los comerá sin pena,
despistados y jugando.

Casi es de admirar
la perversión de su arte,
pues traga sin que se harte,
ni su tripa reventar.
Su boca llegó a diezmar
los niños de toda esta parte.

El Cabezón de la boina
preguntando mira al cielo
¿Qué pasa en este suelo?
Lo que sin tormentas creció
solamente floreció.
No lo entiende el abuelo

Sin nietos pa su consuelo.
Hambre, ni peste, ni guerra,
nada que al hombre aterra
le recuerda la memoria.
Ninguna excusa en su historia
pa no heredar esta tierra.

Al aldeano que la trabajó
le repetirá el del zaldiko:
Atiende que te lo explico.
En el huerto de la mente
todo pensamiento es simiente.
Quien lo cuida será rico.”

Sembrando en este campo
la cultura tiene maña:
lo plagueó de cizaña.
Quien no cultiva su huerto
está ya casi muerto
sin esperar la guadaña.

El Pueblo no protegió
al mejor árbol que tenía
que en fiestas sus frutos recogía.
Se secó la religión
viendo la televisión,
se marchitó la alegría

Las jotas que el trigo oía
pocos las saben cantar.
Solo sabe espectar
quien antes teatro hacía,
que el clero lo promovía
para entender el rezar.

Los niños no tienen sueños
no les cantó una nana
ni les besó “hasta mañana”
la madre que los parió
los cuentos no aprendió,
en esto fue holgazana.

El mozo bien mandaba
al obediente animal.
Ahora en el mundo laboral
el obrero más bravo
ya sólo es esclavo
de un robot de metal.

Y dirán que no está mal.
Cuando un joven se divierte
quien se ríe es la muerte,
montando el nuevo coche
saliendo tras medianoche,
las sombras ya no advierte.

No me des mas la plastada”
dijo el abuelo al del zaldiko
que montado en su borrico
se salió de la foto
y sin buscar alboroto
llegó al polideportivo

Y trabajando en el portal
a los niños recibía,
a los bebes la puerta abría,
al mozo alto que cagaba en lo mas alto
sin dudar le echaba el alto,
y sin ofender le reprendía.

El diablo vio la cortesía,
tomó a la bruja de la mano,
poseyó el despacho cercano,
arriba en dirección
tomó la decisión,
que no le tembló la mano:

Despachad a este fulano,
que no es ningún chaval
el que limpia el portal.
Yo conozco al del zaldiko,
el que montaba el borrico
es más que un caballero

Es un monje guerrero
que guarda el templo del Señor
sin más arma que el valor,
además es anacoreta.”
Y el que cabalga en bicicleta
les responde sin rencor.

Yo lucho por Dios y su honor,
no contra las sombras del suelo,
sino contra el que nos tapa el cielo,
ocultando a esta generación
el poder humilde de la oración
al Señor de tierra y cielo.

Os quitaré el velo,
pues engañáis al personal,
con el desarrollo cultural,
las máquinas y el progreso
el hombre trabaja el seso
menos que un animal”.

Que se vaya este anormal,
basta ya de sermones.
Que no me toque los millones.
ni me mire las pesetas.
Que coja su bicicleta
y llegue hasta las misiones.”

"Me entrenaré como profeta
en predicar al desierto
El espíritu está ya muerto’.
El doctor lo dictamina:
por exceso de morfina
y no cultivar el huerto".

Se perdió la FE de este pueblo
que no cree, ni crea, ni cría;
croa como rana sin fantasía.
La actual generación
camina a la extinción
por no enraizar su alegría.



Los Capiteles del Coro

Los capiteles del coro



 ¿Quién podrá recuperar la información de un disquete de hace 20 años?

Hace ya varios años que mi ánimo se resintió al comprobar que el esfuerzo mental y el tiempo invertidos en aprender el lenguaje del ordenador era mayor que la cosecha de sus programas, o el periodo de su funcionamiento.

Desengañado por la rápida obsolescencia informática, me planté para captar el lenguaje escrito en piedra hace ocho siglos en las iglesias románicas.
En el coro de nuestra iglesia de Esparza tenemos dos capiteles románicos: el de la derecha con dos titanes agachados, y el de la izquierda con tres aves picándose la pata. ¿Qué mensaje intentaba transmitirnos el artista que labró las piedras y las colocó ahí?

El mensaje que yo percibo puede que difiera de la idea del maestro cantero, pero me parece sugerente y lo explico así:
El arco de la bóveda representaría el cielo inconmensurable. Las columnas rectas, este mundo material medible. 
El capitel junta el cielo y la tierra, representando la vida del hombre, entre el espíritu y la materia. 
Los titanes doblegados ante el peso de la bóveda del cielo, pero la soportan con paciencia al igual que la cruz que cada cual trae a este mundo. 
Las tres aves esforzándose con el pico en despegar su pie del suelo para emprender el vuelo, representa al alma humana en sus tres aspectos: corporal, mental y espiritual, trabajando en dejar lo que le ata a la tierra para volar al cielo y adorar a Dios en espíritu y en verdad.


miércoles, 1 de enero de 2014

Los Diez Mandamientos

Los Diez Mandamientos


Dios nos ha dado todo. También el camino moral para que regresemos a la casa del Padre. La Ley de Dios es buena, clara, simple y no cambia. No es como las leyes que promulgan y derogan los gobiernos creando un laberinto legal que quien se mete tarda años en obtener la sentencia. Quien incumple la Ley de Dios es corregido rápidamente por el remordimiento de su conciencia.
Todo lo bueno lo hemos recibido de la Bondad de Dios, por lo que es justo que el hombre corresponda amando a Dios de corazón con el pensamiento (1º), de palabra (2º) y de obra (3º).
Dios es amor, fuente y dueño de la vida, que utiliza el amor de los padres para dar la vida a los hijos. Por eso hay que amar y honrar a los padres (4º) como reflejo del amor de Dios.
Hay que respetar la vida que Dios da a los demás (5º).
Hay que cuidar la simiente de vida que Dios pone en nuestro cuerpo (6º) para nuestros hijos.
Respetar las cosas ajenas (7º) y la palabra propia (8º) es imprescindible para que la vida social sea estable.

Vigilar los pensamientos o deseos de placer (9º) y riqueza (10º) para que no sea la envidia la que nos mueva a trabajar, sino la honradez o el amor.

La escalera para subir al Cielo

Para subir al Cielo, se necesita ...


Una escalera larga, apoyarla bien, y sudar en el esfuerzo de la ascensión.
La escalera de dos largueros y diez peldaños la entregó Dios, desde las nubes, a Moisés cuando subió a la cumbre del Sinaí para que todo el mundo la utilizase para subir al cielo.
Jesús le quitó el polvo de doce siglos, y la paja de las normas de urbanidad farisaicas, para hacer brillar en un larguero la marca del Amor de Dios y en el otro el Amor al prójimo. Luego la apoyó en una base firme: la experiencia de las obras de misericordia hacia el prójimo que sufre. La necesidad de este apoyo es de tal importancia que Cristo advierte que cuando retorne como Juez no admitirá en su Reino a nadie que no las haya practicado.
El nivel de bienaventuranza que alcancemos en el cielo será proporcional al esfuerzo medido en sangre, sudor y lágrimas para despegarnos de los placeres de la carne, las mentiras del mundo y el orgullo que inyecta el demonio. Sangre por nuestras caídas, sudor de la frente en el camino hacia la Verdad, y lágrimas para limpiar la mente con arrepentimiento por los errores.
La injusticia, en esta vida, del sufrimiento del inocente tendrá su justa compensación multiplicada por la palanca de la Fe en la otra vida.
Antes de emprender la tarea de ascensión el hombre debe medir las propias fuerzas, y conocer las astucias del enemigo que primero nos encadena al suelo para luego arrastrarnos a su infierno. Comprobará que el hombre es barro sin el soplo de Dios.
La Iglesia acerca al hombre a Cristo mostrándolo al mundo como Maestro que nos enseña el camino, como Salvador que nos libera del mundo y de nuestros errores, y como Redentor que con su sacrificio abre las puertas del cielo a la humanidad caída por el pecado de Adán.
Cristo nos libera de la esclavitud del demonio, nos admite como siervos suyos, y si perseveramos, como hijos herederos de su Reino. 
Sólo ayudados con la Fuerza de Cristo, y obedeciendo su Ley con Fe llegaremos a su Reino de Amor,  Armonía y eterna PAZ.

Limpia tu Cristal

Limpia tu cristal

En este mundo traidor
nada es verdad ni es mentira.
Todo es del color
del cristal con que se mira.
Y
si lo ves mal
limpia tu cristal.


En el primer día Dios creó la luz; en los siguientes el paisaje que lo llenó de plantas, astros y animales. En el sexto día Dios creó al hombre a su imagen y semejanza. El hombre perfecto es el espejo de Dios.
El hombre normal es como el cristal de la ventana, que según la diferencia de luz entre el interior de la casa y el exterior, se comporta como espejo reflejando o como foco proyectando.
En el interior de la casa habita el alma, que gobierna desde el corazón. Los ojos son sus ventanas y el cristal es la mente humana.
El cristal perfecto debe ser simple, recto, y estar limpio y bien orientado. El hombre debe trabajar para conseguirlo. La sencillez y el candor de un niño pequeño lo consiguen sin esfuerzo. La sinceridad del hombre justo hace recto el cristal. La pureza le da brillo. El egoísmo curva el cristal con la injusticia: achica nuestros vicios y agiganta los ajenos.
El hombre científico abre la ventana a la luz de la luna palpando las sombras con el bastón de la razón.
El hombre religioso abre la ventana por la mañana, admira la inmensidad de la creación, contempla su belleza y todo el día está dando gracias a la Bondad del Creador.

El cristiano de verdad se orienta hacia el Sol de Cristo, que atraviesa el cristal de la mente, llegando hasta el corazón donde enciende el fuego del Amor. Como un crisol purifica sus sentimientos. Con su resplandor ilumina la mente con la luz de la Fe. El cristiano, ungido con el crisma del Espíritu Santo, es como un sol de primavera que alegra el ambiente con claridad y caridad.