miércoles, 1 de enero de 2014

Los Diez Mandamientos

Los Diez Mandamientos


Dios nos ha dado todo. También el camino moral para que regresemos a la casa del Padre. La Ley de Dios es buena, clara, simple y no cambia. No es como las leyes que promulgan y derogan los gobiernos creando un laberinto legal que quien se mete tarda años en obtener la sentencia. Quien incumple la Ley de Dios es corregido rápidamente por el remordimiento de su conciencia.
Todo lo bueno lo hemos recibido de la Bondad de Dios, por lo que es justo que el hombre corresponda amando a Dios de corazón con el pensamiento (1º), de palabra (2º) y de obra (3º).
Dios es amor, fuente y dueño de la vida, que utiliza el amor de los padres para dar la vida a los hijos. Por eso hay que amar y honrar a los padres (4º) como reflejo del amor de Dios.
Hay que respetar la vida que Dios da a los demás (5º).
Hay que cuidar la simiente de vida que Dios pone en nuestro cuerpo (6º) para nuestros hijos.
Respetar las cosas ajenas (7º) y la palabra propia (8º) es imprescindible para que la vida social sea estable.

Vigilar los pensamientos o deseos de placer (9º) y riqueza (10º) para que no sea la envidia la que nos mueva a trabajar, sino la honradez o el amor.

La escalera para subir al Cielo

Para subir al Cielo, se necesita ...


Una escalera larga, apoyarla bien, y sudar en el esfuerzo de la ascensión.
La escalera de dos largueros y diez peldaños la entregó Dios, desde las nubes, a Moisés cuando subió a la cumbre del Sinaí para que todo el mundo la utilizase para subir al cielo.
Jesús le quitó el polvo de doce siglos, y la paja de las normas de urbanidad farisaicas, para hacer brillar en un larguero la marca del Amor de Dios y en el otro el Amor al prójimo. Luego la apoyó en una base firme: la experiencia de las obras de misericordia hacia el prójimo que sufre. La necesidad de este apoyo es de tal importancia que Cristo advierte que cuando retorne como Juez no admitirá en su Reino a nadie que no las haya practicado.
El nivel de bienaventuranza que alcancemos en el cielo será proporcional al esfuerzo medido en sangre, sudor y lágrimas para despegarnos de los placeres de la carne, las mentiras del mundo y el orgullo que inyecta el demonio. Sangre por nuestras caídas, sudor de la frente en el camino hacia la Verdad, y lágrimas para limpiar la mente con arrepentimiento por los errores.
La injusticia, en esta vida, del sufrimiento del inocente tendrá su justa compensación multiplicada por la palanca de la Fe en la otra vida.
Antes de emprender la tarea de ascensión el hombre debe medir las propias fuerzas, y conocer las astucias del enemigo que primero nos encadena al suelo para luego arrastrarnos a su infierno. Comprobará que el hombre es barro sin el soplo de Dios.
La Iglesia acerca al hombre a Cristo mostrándolo al mundo como Maestro que nos enseña el camino, como Salvador que nos libera del mundo y de nuestros errores, y como Redentor que con su sacrificio abre las puertas del cielo a la humanidad caída por el pecado de Adán.
Cristo nos libera de la esclavitud del demonio, nos admite como siervos suyos, y si perseveramos, como hijos herederos de su Reino. 
Sólo ayudados con la Fuerza de Cristo, y obedeciendo su Ley con Fe llegaremos a su Reino de Amor,  Armonía y eterna PAZ.

Limpia tu Cristal

Limpia tu cristal

En este mundo traidor
nada es verdad ni es mentira.
Todo es del color
del cristal con que se mira.
Y
si lo ves mal
limpia tu cristal.


En el primer día Dios creó la luz; en los siguientes el paisaje que lo llenó de plantas, astros y animales. En el sexto día Dios creó al hombre a su imagen y semejanza. El hombre perfecto es el espejo de Dios.
El hombre normal es como el cristal de la ventana, que según la diferencia de luz entre el interior de la casa y el exterior, se comporta como espejo reflejando o como foco proyectando.
En el interior de la casa habita el alma, que gobierna desde el corazón. Los ojos son sus ventanas y el cristal es la mente humana.
El cristal perfecto debe ser simple, recto, y estar limpio y bien orientado. El hombre debe trabajar para conseguirlo. La sencillez y el candor de un niño pequeño lo consiguen sin esfuerzo. La sinceridad del hombre justo hace recto el cristal. La pureza le da brillo. El egoísmo curva el cristal con la injusticia: achica nuestros vicios y agiganta los ajenos.
El hombre científico abre la ventana a la luz de la luna palpando las sombras con el bastón de la razón.
El hombre religioso abre la ventana por la mañana, admira la inmensidad de la creación, contempla su belleza y todo el día está dando gracias a la Bondad del Creador.

El cristiano de verdad se orienta hacia el Sol de Cristo, que atraviesa el cristal de la mente, llegando hasta el corazón donde enciende el fuego del Amor. Como un crisol purifica sus sentimientos. Con su resplandor ilumina la mente con la luz de la Fe. El cristiano, ungido con el crisma del Espíritu Santo, es como un sol de primavera que alegra el ambiente con claridad y caridad.

El Padre de la Mentira

El diablo: padre de la mentira


Esta vida es un camino
para el otro que es morada sin pesar.
Mas cumple tener buen tino
para hacer esta jornada sin errar.

Jesucristo es la Luz de la Verdad que alumbra el camino que nos conduce a su Reino.
El diablo es la sombra que esconde la mentira que engaña y nos pierde en el laberinto que puede terminar en su infierno.
El Cielo es la promesa para los que perseveran en el camino recto y claro de los Diez Mandamientos, que la Palabra de Dios escribió en las tablas de piedra del Sinaí.
Al cielo no puede entrar nadie que perturbe la armonía y la paz del Reino de Dios. Como en una cadena de producción es necesario un control de calidad que asegure la bondad y fiabilidad del producto terminado. Esta labor la ejerce el diablo, que privado del alimento angelical de la visión de Dios al desobedecerle, como gitano chatarrero se alimenta de lo que consigue desviar al desguace.
Dios quiere que busquemos su Reino y comprendamos su Justicia, sin vivir agobiados por la comida, el vestido o la cama. El pecado es vender la herencia celestial por un plato de lentejas.

El demonio dice querer liberarte de la obediencia a unas normas obsoletas producto de unas estructuras jerárquicas de poder sobre las personas a las que dominan dando el sentimiento de pecado y culpabilidad.
El diablo, con la niebla de sus mentiras y halagos, oculta nuestro destino eterno para que sólo percibamos el momento cercano. Como cazador trampero es hábil decorador: tapa con paja el cepo y hace brillar el cebo como un oportuno regalo del cielo. Quien no quiere mirar a Dios cae en la trampa y se hace esclavo del demonio que le bebe su energía vital, tortura y roba el alma.
Satanás es la inteligencia suprema de la Creación que consiguió engañar al hombre perfecto: Adán, que por complacer a Eva, su mujer, desobedeció a Dios al comer de la fruta prohibida.
Pero Dios es Maestro que nos corrige y enseña. Por la misma puerta en que buscamos el placer nos viene el dolor para que retornemos a la senda marcada por el mapa de la Fe.
Adán debe trabajar con el sudor de su frente el huerto de su mente para limpiarlo de la maleza que oculta las trampas del Predador. No nos dejemos engañar. Busquemos primero la Verdad para luego ejercer la libertad.


La paz interior está garantizada a los hombres de buena voluntad que son los que elegirán el Bien, y el sufrimiento desesperado, por eterno, para los que elijan el Mal.

Conócete a Ti Mismo

Alma: Conócete a ti misma”





En el frente del dorado sagrario esta grabado este símbolo: un gran pájaro que con su afilado pico hurga en su pecho y con la sangre que mana alimenta sus tres polluelos.

Cuando contemplemos esta imagen, que está en el corazón de nuestra iglesia, demos tiempo a que entre en nuestra mente alguna idea que nos acerque a la Verdad.
El alma es el gran pájaro, diseñada para volar al cielo. Sus tres polluelos son sus tres facultades naturales: entendimiento, memoria y voluntad, que deben llenarse de las tres virtudes teologales: FE, ESPERANZA Y CARIDAD.
El pico es la Palabra de Dios que discierne nuestros sentimientos. La sangre es el dolor que se convierte en alimento para crecer en espíritu y verdad.

Debemos observar nuestros propios sentimientos, y calificarlos como pacíficos o no.  Si son de PAZ vienen de Dios.

Y comprender que pensamiento lo genera. Intentar arrancarlo si no es bueno, o darle la vuelta.
Debemos cultivar en nuestra mente los pensamientos que elevan nuestro corazón hacia Dios

El diablo consiguió que el hombre hiciese mal uso de su libertad. Frutos de ello son el pecado, y el dolor su consecuencia. La Bondad de Dios consigue transformar el dolor en algo positivo. Quién no cae en la tentación mantiene la Paz que Dios da a los que le obedecen.

Esta vida es un camino para el cielo, que es morada sin pesar. Al principio el dolor es castigo educativo o correctivo que nos recuerda la Ley de Dios que hemos desobedecido en la FE que nos enseñaron.
Al avanzar nos encontramos con pruebas que afrontamos con la esperanza de superarlas, haciendo así meritorio nuestro esfuerzo y acrecientan nuestra confianza en la Bondad de Ley de Dios.
Cuando llegamos al final en la tierra seguimos viendo alto el cielo. Necesitamos el Ascensor de Cristo; el sacrificio redentor del Cordero Inocente que nos alimentó con su Cuerpo y su Sangre, y nos abre las puertas de su Reino.
En el Reino de los Cielos viven los bienaventurados, pues superaron sus pruebas en la tierra con la ayuda del Cordero y  colaboran con él en su misión de ayudar a los hombres a alcanzar la Altura.

Oración de Fin de Año

ORACIÓN DE FIN DE AÑO 

Señor, Dios, dueño del tiempo y de la eternidad,
tuyo es el hoy y el mañana, el pasado y el futuro.
Al terminar este año quiero darte gracias
por todo aquello que recibí de ti.
Gracias por la vida y el amor, por las flores,
el aire y el sol, por la alegría y el dolor, por cuanto
fue posible y por lo que no pudo ser.
Te ofrezco cuanto hice en este año, el trabajo que
pude realizar y las cosas que pasaron por mis manos
y lo que con ellas pude construir.
Te presento a las personas que a lo largo de estos meses amé,
las amistades nuevas y los antiguos amores,
los más cercanos a mí y los que estén más lejos,
los que me dieron su mano y aquellos a los que pude ayudar,
con los que compartí la vida, el trabajo,
el dolor y la alegría.
Pero también, Señor hoy quiero pedirte perdón,
perdón por el tiempo perdido, por el dinero mal gastado,
por la palabra inútil y el amor desperdiciado.
Perdón por las obras vacías y por el trabajo mal hecho,
y perdón por vivir sin entusiasmo.
También por la oración que poco a poco fui aplazando
y que hasta ahora vengo a presentarte.
Por todos mis olvidos, descuidos y silencios
nuevamente te pido perdón.
En los próximos días iniciaremos un nuevo año
y detengo mi vida ante el nuevo calendario
aún sin estrenar y te presento estos días
que sólo TÚ sabes si llegaré a vivirlos.
Hoy te pido para mí y los míos la paz y la alegría,
la fuerza y la prudencia, la claridad y la sabiduría.
Quiero vivir cada día con optimismo y bondad
llevando a todas partes un corazón lleno
de comprensión y paz.
Cierra Tú mis oídos a toda falsedad y mis labios
a palabras mentirosas, egoístas, mordaces o hirientes.
Abre en cambio mi ser a todo lo que es bueno
que mi espíritu se llene sólo de bendiciones
y las derrame a mi paso.
Cólmame de bondad y de alegría para que,
cuantos conviven conmigo o se acerquen a mí
encuentren en mi vida un poquito de TI.
Danos un año feliz y enséñanos
a repartir felicidad. Amén


FELIZ AÑO 2011
 

Jurisdicción Social

JURISDICCIÓN SOCIAL


 No pensé caer tan bajo
en la cuestión del trabajo.
Sólo funciona la Inspección
cuando falla la recaudación.
En la Seguridad estoy de alta,
la empresa no tiene falta.
Pero si lo que falta es el jornal
que vayan a Jurisdicción Social,
que entre pleito y abogado
te quedas sin lo sudado,
El pobre jornalero
se quedó sin su dinero.
El jeta del empresario
me tomó por voluntario,
para el negro y el emigrante
con "los papeles" es bastante.

De todos es sabido
que en VELATE había bandidos
atracaban en el puerto
y dejaban medio muerto
al peregrino despistado
o al que no iba armado.
Pero aquel voraz bandido
ya está reconvertido,
antes salía de la maleza
ahora están en la LIMPIEZA.
Pero es al mismo personal
a quien roban el jornal,
después de un trabajo duro
sin respirar aire puro,
polvo y pintura tragando,
los pulmones se van cargando,
en un tubo encerrados,
entrando agazapados,
con ese olor a disolvente
que marea a mucha gente.

Reclamé aire de una manguera
para que allí uno no muera,
y ponen un ventilador
para refrescar el calor.

Pero entre tanto esclavo
le salió un navarro bravo
que por la seguridad pelea
mientras el negro se escaquea.
"No quiero ventilación
sino aire a presión".
Y le respondió la encargado:
"su trabajo ha terminado".

Esperando un tiempo a cobrar
no empecé a reclamar
los siete euros, lo hablado,
por cien horas que he trabajado.
Un mes con lapos en la garganta
este trabajo ya me espanta.
La paciencia tiene un techo
cuando se pisa el derecho.
Este trabajo inhumano
parece que ha sido en vano.
Además de este mal trato
nunca firman un contrato,
tampoco dan el finiquito,
son ladrones lo repito.
Y me pongo a denunciar
y la justicia te quiere marear.
Pero la tomaré por mi mano
pues el trámite legal es vano,
y no me arrepiento si doy un escarmiento,
lo digo yo que nunca miento.
Que solo pierde la razón
aquél que tenía la razón.
Pues de tanto pareado
yo también estoy cansado.

Pido al Padre Eterno en su Justicia
castigue esta injusticia,
si en cuarenta días no ha obrado
que sea yo el encargado.

Anexo:
Termino ya por conclusión
con el poder de la oración.
En cuanto al Padre Eterno he mentado
ya en mi cuenta han ingresado
y como buen cristiano
solo he empleado la mano
para escribir este poema ya terminado.


Oración del Ermitaño

ORACIÓN DEL ERMITAÑO





Bendita sea la naturaleza
en su sencilla belleza
que el Dios Trino la crea
para que todo el que la vea
en su Creador crea.

Nos la puso Dios de maestra
y de botón de muestra
de su poder bondad y ciencia,
pero no infinita paciencia.

Y como pupitre para entender
que FE en Dios hay que tener,
y sus Diez Leyes cumplir
para en su eterno Reino vivir.



Señores Exégetas

SEÑORES EXEGETAS


Cuando silban en mis oídos
las sucesivas sílabas de exégesis
que rompen la melodía
de la voz de la Sabiduría
que habla en el Génesis,
este silbido me despierta:
"atento, estate alerta,
que se acerca la serpiente
para enrollar y clavar el diente.
Te tragará como a un pollo
tras soltar su gran rollo".

De expertos vienen disfrazados,
en la universidad han estudiado,
pero muy poco han practicado.

Repasan la Sagrada Historia
buscando una escapatoria
para continuar con su vicio
sin quemarlo en sacrificio.
Cada frase descuartizan,
cada palabra analizan,
pero con el mensaje no sintonizan.

Con su particular interpretación
siembran continua confusión.
Se pierden en mil detalles
para que nadie la Verdad halle.
Solo aplican el incensario
a su voluminoso diccionario,
el resto es "un estilo literario".

Con la Palabra especulan
pero en las pruebas reculan.
Es constante su actitud
de falta de gratitud.
Les falla la conciencia,
a Dios no deben obediencia.
A cuanto Dios les revela
su soberbia se rebela.
Lo que Dios ha dictado
ya se quedó anticuado.
Dios ya se hizo viejo
y necesita mi consejo.
El Maestro no sabe enseñar,
yo le puedo suplantar.
El Verbo no sabe hablar,
y para que deje de balbucear
le hemos puesto con tesón
el bozal: "Fin de la Revelación".

- Orgullosos exegetas traidores
que no rendís a Dios sus honores.
Olvidáis que quien murió en el Calvario
vive y habla desde el Sagrario
llenando de sabia inspiración
al obediente corazón.
El cristiano de Verdad creyente
practica la Caridad diligente,
y ante la Sabiduría Eterna
cumple y dobla la pierna
sin esperar al fuego ardiente.
- Vosotros que estudiáis la Revelación
y la sometéis a continua disección,
imitad a la Verónica en su valor
y se revelará la Verdad en su Esplendor.
Ablandad vuestro corazón,
y no se perderá vuestra razón.
Lavad con lágrimas el entendimiento,
no mal perdáis el sufrimiento.
Solo el dolor es redentor
cuando se sufre con amor.

Quien peca con conocimiento
recibirá mayor escarmiento.
Quien tiene verdadera Sabiduría
sabe que el examen no es de teoría.

A la Virgen del Pilar

PEREGRINO A LA VIRGEN DEL PILAR






A la Virgen del Pilar
le tenemos que cantar
con toda nuestra alegría
esta larga letanía
que con toda devoción
repite esta canción:


Porque eres toda pura
tu pilar es roca dura
firme y vertical
fortaleza sin igual
que nos levanta del suelo
para llevarnos al cielo.

Porque eres toda pura
nos llevas a la altura,
nos tienes bajo tu manto,
es por eso que te canto.
El alabarte no me cansa
porque eres humilde y mansa.

Porque eres toda pura
en tu FE no hay fisura.
Por ser la Hija Obediente
no te mordió la serpiente.
Por ser la Esposa del Amor
eres la Madre del Redentor

Porque eres toda pura
eterna es tu hermosura.
Por tu profunda humildad
estás llena de Caridad.
La Gracia pasa por tus manos
que repartes a los humanos.


Porque eres toda pura
en una cueva oscura
con pureza diste a luz
al Dios de eterna LUZ.
Madre de la Sabiduría.
Causa de nuestra Alegría.


Porque eres toda pura
Madre eres de ternura.
Tienes a Cristo en tu pecho,
quien te mira a Dios va derecho.
Eres Madre del Amor
rodeada de resplandor

Porque eres toda pura
tu sonrisa es  la dulzura
para dirigirnos al cielo,
dándonos el consuelo,
y admirar a la mujer
olvidándonos del placer.

Porque eres toda pura
resististe la tortura 
del martirio de tu Hijo.
tu boca no maldijo
al verdugo ni al traidor,
sus ojos dicen "arrepiéntete pecador"

Porque eres toda pura
superaste la amargura
de estar sin tu Hijo
hasta que resucitó como dijo.
Por ser nuestra ESPERANZA 
te rendimos alabanza.

Porque eres toda pura
bonita es tu figura.
Tu pilar torneado
Dios mismo lo ha moldeado.
Eres la más pura flor
con perfumado candor.
Con tu silencio meditado
la Palabra has engendrado.
Por tu poderosa oración 
te pedimos protección.

Por tu celestial pureza
dáme Madre la FORTALEZA
que necesita el peregrino
para alcanzar el destino.
Si en algún sitio me paro
que sea bajo tu amparo.
Así yo también hago
el camino de Santiago
y con el Apóstol celebro
que posases junto al Ebro
salvando a nuestro patrono
de hundirse en el abandono,
pues no terminó en fracaso
cuando llegó al ocaso
ofreciéndose en sacrifico
con la gloria por beneficio

Via Crucis

VIA CRUCIS


INTRODUCCIÓN
Ya vengo Jesús amado
a considerar contrito
aquel Amor infinito
que en la Cruz me habéis mostrado
Haced Redentor Llagado
que vuestra Santa Pasión
sea para el corazón
luz que me guíe al cielo
fuente viva de consuelo
y esperanza de perdón.

I estación: JESÚS CONDENADO A MUERTE.
Al Dios Bueno, Santo y Fuerte
que da a los hombres la vida
le juzgan como a un homicida
y lo condenan a muerte.
Y Él queriéndome salvar
con su divina obediencia
aunque es cruel la sentencia
la acepta sin vacilar.

II estación: JESÚS CARGA CON LA CRUZ CAMINO DEL CALVARIO
Ya Jesús a morir va
con marcha lenta y penosa
vertiendo Sangre Preciosa
en cada paso que da.
No la cruz de los judíos
causa su dolor profundo
son los pecados del mundo
son los pecados míos.

III estación: JESÚS CAE POR PRIMERA VEZ
Agobiado el Rey del cielo
por madero tan pesado
se inclina todo angustiado
y cae por fin al suelo.
Si quieres tú pecador
ayudarle a levantar
deja luego de pecar
y conviértete al Señor.

IV estación: JESÚS SE ENCUENTRA CON SU MADRE.
Qué dolor debió sentir María al ver a Jesús
que cargado con la cruz
va al calvario a morir
Oh! María Virgen Pura
Oh! Jesús entristecido
perdonadme que yo he sido
la causa de vuestra amargura.

V estación: JESÚS ES AYUDADO POR EL CIRENEO.
Temiendo que muera el reo
si en su ayuda no se acude
llaman para que le ayude
a Simón "El Cireneo".
No es necesario llamar
a este fuerte extranjero,
déjame tu cruz compañero,
que yo te quiero aliviar.

VI estación: LA VERÓNICA ENJUGA EL ROSTRO DE JESÚS.
Una mujer compasiva
a Cristo el rostro limpió,
y en el lienzo se llevó
grabada su imagen viva.
Ojalá que tal retrato
estuviese en mí esculpido,
recordándome el olvido
de mi corazón ingrato

 Otra VI estación : LA VERÓNICA ENJUGA EL ROSTRO DE JESÚS.
Tú que buscas su figura,
míralo ahí escondido,

despreciado y malherido,
falto de toda hermosura.
Trátalo bien como amigo
por su dolorosa carga,
que quien la carga te descarga
de tu merecido castigo.

VII estación: JESÚS CAE POR SEGUNDA VEZ.
Casi sin fuerza y sin vida
por lo acerbo del dolor
da mi amable Redentor
una segunda caída.
Señor, si vas a caer,
tended hacia mí la mano
que sois mi padre y mi hermano
y os debo yo sostener.

VIII estación:  JESÚS CONSUELA ALAS HIJAS DE JERUSALEM.
A las hijas de Sión
que lloran amargamente
les manda Dios dulcemente
que no lloren su pasión.
Que si Dios está afligido
de ver al hombre pecar
más importante es llorar
el pecado cometido.

IX estación: JESÚS CAE POR TERCERA VEZ.
Cómo no compadecer
a nuestro Jesús amoroso
cuando camina angustioso,
cae y vuelve a caer.
Si estas caídas, Señor,
efecto son del pecado,
sufra y sea despreciado
este ingrato pecador.

X estación: JESÚS ES DESPOJADO DE SUS VESTIDURAS.
Ponen sus manos impuras
sobre Jesús los matones
y le arrancan a estirones
sus sagradas vestiduras.
Y al verse desnudo así
el Rey de la Creación,
acepta esta humillación
y la ofrece a Dios por mí.

XI estación: JESÚS ES CLAVADO EN LA CRUZ.
Los verdugos inhumanos
al Inocente Cordero
le tienden sobre el madero
y le clavan pies y manos.
Oh! Crucificado amable,
Mi Rey, mi Padre, mi Dios,
debiera morir por Vos,
pues yo soy el culpable.





XII estación: JESÚS MUERE EN LA CRUZ.
Esta es la Víctima del Amor
que con las lágrimas de la Madre
calma la Justicia al Padre.
Ya agoniza el Redentor.
El Sol esconde su luz,
todo el Universo se aterra,
de horror tiembla la Tierra
al expirar Cristo en la Cruz.

XIII estación: JESÚS EN LOS BRAZOS DE SU MADRE.
Contempla al Verbo del Padre
por nosotros humanado
exánime y desangrado
en los brazos de su Madre.
Perdón oh! Reina afligida
Madre del muerto en la cruz
porque tú le diste a luz
y yo le quité la vida.

XIV estación: JESÚS ES PUESTO EN EL SEPULCRO.
Este cuerpo inanimado,
templo de un alma preciosa,
es puesto sobre la losa
y todo se ha consumado.
Ya sólo falta exclamar
ante este sepulcro abierto:
Oh! Dios por mis culpas muerto,
antes morir que pecar.

XV estación: JESÚS RESUCITÓ AL TERCER DÍA.
Nunca permite el Señor,
en su bondad dulce y tierna,
que sea la noche eterna,
ni interminable el dolor.
Así, nuestro Jesús amado,
muerto tras cruel agonía,
resucitó al tercer día
con su Cuerpo glorificado.