PEREGRINO A LOS PIES DEL CALVARIO
- ¿Por qué tardé tanto en darme cuenta
que también me faltaba la vergüenza?
Lo explicaré con razón
como me sale del corazón.
- Con quejas venía a los pies de un calvario,
pobre pues no tenía salario,
arrastraba mis pies cansados
y vi los tuyos clavados,
te mostré mis manos vacías
y tú dos clavos tenías,
quería calmar mi mente
y espinas rodean tu frente,
necesitaba un abrigo mío
y tú estás desnudo y con frío,
buscaba un lugar para dormir
y tú colgado hasta morir.
Tú, el hijo del carpintero
¿por qué estás colgado así del madero?
+ Yo Soy el Hijo del Padre Eterno,
a las estrellas Yo gobierno,
en los cielos Yo Soy Rey,
y mi Palabra es la Ley.
Quien no tiene obediencia
cae a la tierra con su conciencia,
esperando en la prisión
que venga la redención.
Pero hice esta cárcel tan bella
que ya no añoran las estrellas,
les dí tanta libertad
que ya no buscan la verdad.
Se olvidan que están en un correccional
y que todo este mundo es provisional.
Quien no acepte su corrección
tendrá eterna condenación.
+ Yo Soy el Hijo Obediente,
Yo Soy el Pastor Diligente,
Yo Soy el Príncipe Valiente,
mi brazo poderoso y fuerte
no huye del dolor
y vence a la muerte.
Yo bajé del alto cielo
para que tu alma alzase el vuelo,
Yo Soy el Maestro verdadero
que guía por el estrecho sendero.
Dios en el dolor no se gloria
sino en mi Misericordia.
El dolor no hay que buscar
pero si llega aceptar,
porque el dolor es mensajero
de un error primero;
por lo que hay que sufrir
hasta el error corregir,
Quien esquiva su dolor
corrige al Creador
y al huir del sufrimiento
hace mas largo su tormento.
Y si te crees inocente
prueba que eres valiente,
rescata con tu dolor a otra gente,
que juntándolo con el mío
tendrá mas valor y brío.
Y si inocente te has juzgado,
Pilatos también, y me ha condenado.
Porque Soy el Inocente Cordero
clavado así estoy del madero.
Calmo al Padre su Justicia,
limpio al mundo su inmundicia.
Con el agua de mi costado
hoy tu alma he lavado,
y de mi Sangre una gota
en tu alma nueva vida brota.
Como madre con su placenta
mi Cuerpo te alimenta,
y si quieres ser hijo mío
cree que de la muerte me río,
y si tu también te quieres reír
en mi reino tendrás que servir.
Pues tu precio ya he pagado
y del infierno te he rescatado.
- Tú pagas por mi pecado
y a mi alma nueva vida has dado.
Si sufres Tú mi castigo
sufriré yo también contigo.
Venía con reclamaciones
al Maestro que practica sus lecciones
y ante tu Cuerpo tan herido
me tragaré mi quejido.
El pecado ya no me divierte,
es la auténtica muerte.
Ahora mi mayor deseo
es ayudarte como El Cireneo.
En todo necesitado podré verte
y no podré pasar sin socorrerte
porque recordaré con vergüenza
que yo te reclamé mi cuenta.
A LA DOLOROSA
Benditas sean tus lágrimas
tan amargas y dolorosas
Madre mía, Virgen hermosa,
que mis vergüenzas limpiaron
a tu Hijo, mi Señor,
que con el agua de su costado
mi alma nueva ha dejado.
Madre del más grande Amor,
ahuyenta de mí el rencor
que es lo que mata el alma,
con tu perfume dame calma
para esquivar la serpiente
y no me clave más su diente.
